viernes, diciembre 28, 2007

Invasión - Quejas a diestra y siniestra

Esto se trata de invasiones que ocurren a fin de año. Cada vez con más fuerza, cada vez más incómodas.

Invasión de los individuos

Como muchas otras personas aquí en Colombia, estoy en vacaciones de fin de año. Según el diccionario de la RAE, una vacación es (entre otras definiciones) un "descanso temporal de una actividad habitual, principalmente del trabajo remunerado o de los estudios." Las actividades laborales restringen el ancho de banda a lo lúdico, al esparcimiento, y que las vacaciones, en las que la carga se invierte, son imprescindibles para la salud física y mental.

Vivan las vacaciones.

Eso sí, no por eso la vacación debe ser el momento de convertirse en el momento en el que la bestia incivilizada que vivió debajo de la piel de trabajador salga a destruir y pisotear los derechos de los demás.

Todos tenemos derecho a esa pausa necesaria, a que no nos impongan un horario rígido, en el que podamos dormir a ver tele, a parrandear, a pasear, a dedicarnos a lo que creamos conveniente cuando queramos.

Pero no... a algunos les parece que sólo lo que ellos creen es lo que debe ser, sin pensar en los demás. Por ejemplo, el Parque Nacional es un bonito espectáculo cuando lo iluminan de noche para las fierstas de fin de año, la gente pasea en familia, con amigos, sola, comparten un espacio, pero de día es un botadero infecto, en el que todo lo que a los paseantes de la noche anterior no les dio la gana llevarlo a la caneca o bolsa de basura más cercana (siempre a menos de 10m de distancia) llena los rincones. No es que mis coterráneos nos caractericemos por ser muy limpios, pero se llega a unos puntos de cochinada que exceden los estándares cochinísticos del año anterior.

Invasión de las instituciones

Pan y circo. Dicen algunos que eso es lo que tiene que dar el estado a su pueblo, pero como no nos pueden dar pan, amablemente transigen con el circo. No con la tragedia que medio tapan los noticieros, sino con las "actividades artísticas y culturales" con las que vulneran el descansito que tanto esperamos durante las temporadas de trabajo.

Todo comenzó cuando lo que quedaba de zona residencial en lo que fuera estrato cuatro o menos se convirtió en algo llamado 'zona mixta' es decir, un foco de pérdida de la calidad de vida y de deterioro urbanístico.

Mentiras, todo comenzó antes de eso, pero eso es sólo uno de los síntomas. Ahora, en cualquier esquina, como la que está a dos cuadras de donde escribo esto, en Teusaquillo, llega la alcaldesa local a poner unos amplificadores potentísimos a todo volumen, con parlantes desconados a demeritar el trabajo de unos músicos que sonarían bien sin toda esa brutal parafernalia de (o)presión sonora.

Parece que el distrito, tiene muy buenas intenciones, pero no llegan a poder implementar lo que se les ocurre por falta de herramientas. Uno siempre sabe de estudios hechos por el distrito muy bien hechos, como por ejemplo los del observatorio de cultura urbana, con índices y conclusiones interesantes y muy dicientes. Pero muchas de estas cosas terminan en implementaciones superficiales en las que se reflejan más los intereses de quienes están a cargo de hacerlas que la voluntad de ayuda a la comunidad.

Invasión extranjera

Bueno, aquí viene la mamertada...

Todos nosotros crecimos con nuestra nana, la TV, que nos mostraba enlatados donde se explotaban los lugares comunes de la heterogeneidad-homogeneidad protestante-anglosajona, con sus mitos (Santa, etc...), sus rituales de paso (El prom, etc..), sus héroes (próceres gringos, etc...). Algunos pudimos discernir algunas cosas como provenientes de la cajita catódica o provenientes de la realidad.

Cuando yo era chiquito (no hace demasiado) el nórdico árbol de navidad todavía era una costumbre en proceso de generalización, pero ya bien metida en las casas. Se acostumbraba poner pesebre para darle el sentido religioso con el que se enmascaraba la navidad.

Ahora todo es Santa y 'Jingle Bell Rock'.

Las religiones (menos la mía) pueden irse al carajo, pero el grado de alienación que se llega a percibir en el ambiente es altísimo... casi que la televisión se vuelve más real. El hecho de que en un país tropical de tradición latina-católica se representen muñecos de nieve y renos como símbolos de un invierno que no tenemos, acompañados con villancicos, perdón 'carols', cantados por Stevie Nicks o Nikki Sixx no es una muestra de hibridación y diversidad, sino de falta de carácter.

sábado, diciembre 22, 2007

¡¡Nuevo, mejorado!!



Queridos y desocupados lectores,

Con poco afán de consistencia, pero sí con muchas ganas de poder compartir con mis congéneres o al menos de entretener al high-tech-hacker-wannabe, he decidido crear un blog paralelo a este, en el que intentaré documentar la mayor cantidad de trucos e instrucciones para enriquecer el modo de uso del compu. Todo en castellano y en una sóla página web.

De ahora en adelante, los aspectos técnicos más prácticos de lo que me dé por escribir, aparecerán en el nuevo blog.

De algo tiene que servir para la comunidad que uno se la pase leyendo listas de correo, hibridando y extrapolando instrucciones para hacer cosas que trascenden la mínima capacidad de uso del compu.

Bienvenidos, y -como siempre- se esperan comentarios.
dp

martes, noviembre 27, 2007

--> FUTURAMA <--

Gracias al diablo robot, volvió Futurama, el programa más geek de la televisión de todos los tiempos.

Véase en la foto que el Dr. Farnsworth no ha envejecido ni un poco, que el tropicalísimo burócrata Hermes Conrad es ahora un brain in a vat (leer a D. Dennett) sostenido por su esposa, quien ahora usa mallas tornasoles en lugar de vestido con rajas.

También extiendo el agradecimiento a los señores Groening y Cohen.

miércoles, noviembre 21, 2007

Discos llegan, monstruo celebra


Hoy llegaron desde Holanda a la sede del CCCh unos discos que periódicamente pido para regalar entre los interesados. Los monstruos que trabaja-habitan el lugar se mostraron particularmente eufóricos con el hecho, en particular el tecnófilo Bip Muy Tan (1). Bip Muy Tan es el azul peludo que se ve en la foto. También se puede ver allí que un ratón llegó a husmear el envío.

Los seres del por allá, como este monstruo, se alegran bastante con cada oportunidad de pasarla rico o de que los humanos aprendamos a compartir un poco.

Como los desocupados lectores de este weblog ya se habrán percatado, el desocupado redactor es un convencido de las bondades del software libre y aprovecha cualquier oportunidad para evangelizar al respecto.

Aunque no tengo instalado en mis computadores de uso diario Ubuntu Linux, sino Fedora 7 y Mac OS X, lo he usado y recomendado e instalado con muy buenos resultados a usuarios no muy versados en computadores y computadores no muy versados en tecnología actual.

Ya había probado este mismo sistema operativo en un computador 'obsoleto' que revivió y se modernizó a punta de software. Corre de manera decente -un poco lentica, pero tolerable- con 96MB de RAM y procesador Pentium II de 200MHz. Lo volví a usar como Live CD en un computador más reciente (1GB de RAM, procesador Pentium de 2.4GHz) y anda perfecto. Instalado en el disco duro debe ser muchísimo mejor.

He aquí la promoción

Para los que quieran un buen sistema, estable y libre en sus computadores con procesador Intel o compatibles hay discos de regalo. Sólo pongo dos condiciones:
  1. Si no los instalan, regálenlos a alguien que sí los quiera.
  2. Vengan por ellos.
También hay términos para la promoción: Un disco por persona. Monstruos y dinosaurios pueden llevar dos si necesitan. Válido hasta agotar existencias.

Contáctenme para esto por medio de los comentarios del blog.

(1) Como en el caso del antes mencionado Tildo Pum Ring, la transcripción del apellido también es onomatopéyica: Bip, como un pitido corto alrededor de 800Hz, Tan, como un golpe de campana.

lunes, agosto 13, 2007

El principio del fin


Hace un tiempo hablé de los psicoactivos bajo los efectos de mi droga favorita, pero parece que ya los medios están buscando censurarla, como aquí en Colombia se vetaron todos los usos tradicionales de la coca de un día para otro.

Leer aquí en BBC la historia de una niña que sufrió sobredosis de café.

No demoran los mojigatos en empezar a lanzar diatribas contra el rojo grano que da una imagen cliché a mi país, se consideraba afrodisíaco en el s. XVIII, me estimula y da ganas de hacer pipí.

domingo, agosto 12, 2007

No somos aburridos



Frente a un rumor que circula entre los ajenos al gremio, de que los electroacústicos, artistas sonoros y otra serie de geeks maravillosos somos aburridos, muestro este vídeo como prueba de lo contrario. Miren al final los créditos para ver que tan 'all stars' es esta prueba.

lunes, agosto 06, 2007

6 de agosto de 1945

Hoy -6 de agosto- se celebra una efeméride de que la humanidad debería sentirse poco orgullosa.

Hoy hace 62 años ocurrió el primer ataque nuclear de la historia en Hiroshima, Japón, seguido por -obviamente- el segundo, pero más devastador sobre la ciudad portuaria de Nagasaki.

Los dos fueron pruebas de varias cosas:

  1. De que era posible hacer ese tipo de fisión controlada con uranio-237 (Hiroshima) y con plutonio artificial (Nagasaki). Participaron grandes mentes científicas del momento (Fermi, Feynman... mejor no sigo.) y el proyecto Manhattan se convirtió en un nodo de inteligencia y alta tecnología combinadas.
  2. De que la estupidez humana -en su faceta de brutalidad más cruda- es infinita. ¿A quién en su sano juicio (¿eso existe?) se le ocurre que es buena un arma tan poderosa que evapora a las personas, que es capaz de borrar toda evidencia física de una persona, dejando máximo su sombra impresa en una superficie? Robert Oppenheimer, director del proyecto que desarrolló la bomba- cuando vio lo que había hecho, dijo citando al Bhagavad Gita "Me he convertido en muerte, en destructor de mundos".
  3. De que el bravucón que pega duro es el que prevalece. Harry Truman y su pueblo estaban felices de haber triunfado ante those damn japs y se posicionaban como el duro con el garrote del átomo frente a those godless commies.

Estoy completamente de acuerdo con las dos primeras. Son objetivamente medibles. Las bombas explotaron y la humanidad es infinitamente estúpida.

La tercera es discutible. El bravucón no gana, acaba el juego. La bestialidad tiene fin y aunque trate de prevalecer, se resquebraja, sola, pero ahí entra en juego el segundo (irrefutable) punto, de que la estupidez humana es infinita, así que ese bravucón que cae va a ser después reemplazado por otro. La estupidez es constante, lo que sí oscila es la presión que ejercen sobre su medio los 'Hijos de puta', como llama a los bravucones, soberbios, fachos, etc. un cura muy chévere que aparece en un libro de Santiago Gamboa. El caso es que el ciclo sólo va a parar cuando salgamos por nuestra propia cuenta del mar de estupidez.

Como el punto uno nos recuerda, con las 'grandes mentes' en ese proyecto, la inteligencia no es garantía de no-estupidez. Para hacer más claro el significado del término, lo tomo por el lado no de la falta de inteligencia, sino por el lado del estupor, del estar alelado, lejos de la realidad y por extensión inconsciente de de si mismo, del otro y del entorno.

Este tipo de cosas han de recordarse, pero no para generar odio o dolor retroactivo, en la manera de un enemigo imaginario o histórico o en revivir el malestar y el dolor porque sí, sino en aprender y no repetir esos comportamientos. Es muy probable que uno no bote una bomba atómica, pero sí que sin darse cuenta termine apoyando a la fuerza sobre la razón.

De eso se trata.

domingo, agosto 05, 2007

Microstesia

Hace unos días cometí una burrada maravillosa, borré el disco de uno de mis computadores cuando iba a cambiar la distribución de GNU-Linux que usaba. La gaffe, sus consecuencias informáticas y soluciones encontradas están documentadas aquí, como un artículo para LowEndMac (en inglés), pero eso no es lo importante. El incidente me puso a pensar.

En el artículo digo -aunque no fuera el punto central- algo acerca de dejar las cosas fluir, que fue la herramienta clave para poder aceptar tranquilamente ese suceso. Eso, en combinación con mi nueva obsesión por la eficiencia y el ahorro energéticos, exacerbó mi aversión al ruido.

Estoy obsesionado con el asunto. Me suenan los bombillos, el transformador, el disco duro del portátil, el reloj, el hum del amplificador, la cafetera es escandalosísima, las poco lejanas carrera séptima y trece son un flujo sonoro abrumador -incluso el domingo-, el evito usar el PC que usa Linux por su ruidosos fuente de poder y ventiladores... es un poco aterrador a veces, uno puede llegar a neurotizarse con el asunto.

Pero, como dije en el el artículo de LEM, uno tiene dos opciones: aprender o sufrir. Escogí la primera igual que como hice con la borrada/burrada del disco.

Llevo algunos días sin poner música. No la necesito y cuando la pongo, sobra, se le acaba la gracia rápidamente. Lo único que duró 10 minutos fue 'The ready made boomerang' Pauline Oliveros y su Deep listening band, pero lo quité. También ella, aunque la ame, sobró.

En algunos momentos me he podido dar el lujo de ir apagando y desconectando una a una las cosas en mi estudio y llegar a momentos de 'microstesia' -no de silencio, aclaro-, en los que se baja el umbral de estímulos, se reduce el ruido que uno produce -directa o indirectamente- y todo el campo aural 'brilla' y se llena de pequeños eventos muy pequeños. El entorno sonoro se matiza, se enriquece. Aparece.

Me parece un primer paso delicioso para una buena escucha. Se parece un poco al silencio ritual del que habla Murray Schafer en 'The Soundscape'*.

¿Qué sigue después de la microstesia para oír mejor?

Aprecio comentarios.

* La referencia se encuentra en el capítulo 19 de este libro:
SCHAFER, R. Murray. The soundscape : the tuning of our world. Rochester : Destiny books, 1994. 305 p.

jueves, julio 26, 2007

La nueva explosión cámbrica

Los frecuentes paseos hipertextuales y la pasividad física a la que me lleva mi casi ritual luxación de tobillo, me lleva a querer atormentar a mis desocupados y queridos lectores con la exposición de algunos de mis puntos de vista y especulaciones al respecto de lo que ocurre ahora mismo con los sistemas operativos no-comerciales, en particular, GNU-Linux.

Lo libre y 'ponerse el parche': cuestiones compatibles

------> ADVERTENCIA <------
ESTOS PUNTOS DE VISTA SON MÓVILES Y LOS IRÉ DELINEANDO Y REVISANDO A MEDIDA QUE VAYA ENCONTRANDO LA NECESIDAD.

Como dice la advertencia, esto que viene desvirtúa mucho de lo que he creído y dicho -por ejemplo en esta publicación anterior- con respecto a la ética del software y el conocimiento libres. Este cambio en mi punto de vista obedece de que he pensado y re-pensado bastante en el asunto y al hecho de que reconozco que soy mutable y que a medida que uno piensa y re-piensa las cosas, la relación con ellas cambia. NO ES REVISIONISMO, sólo admito que cambio.

Las utopías comunitarias, sostenibles, llenas de ciencia y tecnología con propósitos más allá que los puramente cortoplacistas, anti-individualistas y sin propiedad privada de R. Buckminster Fuller que se desarrollaron en los Estados Unidos antes y durante la guerra fría (curiosamente, sin ser satanizadas por anti-americanas) permitían un escape del capitalismo centrado en la utilidad (profit, no funcionalidad) sobre todas las cosas. El movimiento del software libre creo que es una implementación real y efectiva de un sistema de esta índole, en el que el bienestar colectivo orienta el desarrollo personal, en el sentido en el que un desarrollador -hacker es más apropiado en este contexto- aprende, se reta a si mismo a través de su trabajo en proyectos que van a servir a la comunidad.

El uso de software comercial sin autorización -eso sí, sin pagar por él- implica en cierto modo un escape de ese sistema basado exclusivamente en el provecho económico, porque no se está aceptando el sistema, como yo decía antes por medio de evitar el delito del robo, sino por no pensar que estoy robando. Me escapo del sistema comercial, no cometo un delito, no exploto a nadie.

Igual, yo ando por ahí diciéndole a la gente que use cosas libres, son más baratas y normalmente son más chéveres. De pronto algunas tienen menos colorcitos, pero pueden tener tripas superiores.

Esto para mi no es un discurso sino un modo de vida. Aún así sigo usando en una pequeña proporción software comercial: El Mac OS X que viene con unos de mis compus, un Windows que habita una porción que casi no se usa de mi PC (es comprado legalmente, mi punto de vista pierde fuerza acá, pero no soy dogmático), el software gratis (no libre) que acompañaba a ciertos aparatos que tengo y de lo 'realmente ilegal', una copia de Adobe InDesign. Ya me acostumbré a las aplicaciones libres, he encontrado bastantes beneficios en ellas y la búsqueda constante me ha permitido encontrar muy buenas piezas.

Bueno ¿y los sistemas operativos qué?
Personalmente, creo que el sistema operativo que uno usa refleja en cierta manera la actitud que uno tiene hacia la vida. No sólo es cual se usa, sino cómo se usa.

He de ser franco, el sistema que más uso es Mac OS X, que habita en el limite de lo libre y lo comercial y tiene un maravilloso -a mi parecer impecable- soporte para computadores portátiles. Me gusta, lo sé usar y lo disfruto, pero aún así GNU-Linux tiene un rol importante en mi actividad con computadores. Dos de mis tres máquinas de uso frecuente tienen instalado Fedora Core 6, que uso para experimentar y para usar aplicaciones que funcionan mejor ahí que en cualquier otro lugar y para otras cosas más prosaicas, como compartir torrents, chatear, oir música, ver el correo, etc.

Como lo dije arriba, yo exhorto al que me deja a usar software libre y el sistema operativo no es la excepción. Si alguien (que usa PCs basados en procesadores Intel o compatibles) está en esa duda, le digo que use Linux sin dudarlo.

Soy un convencido de las bondades de Ubuntu Linux, lo he instalado y restaurado computadores con este sistema para algunos amigos, regalo discos cada vez que puedo, lo publicito dentro de potenciales miembros de este nuevo conjunto de usuarios, aunque no soy usuario de esa distribución.

Puede sonar hipócrita, pero prefiero Fedora Core -FC, para abreviar-, por la colección de aplicaciones y núcleo (el kernel) de baja latencia del CCRMA de la U. de Stanford. Además, ya le cogí cariño. FC tiene algunos aspectos que requieren configuraciones un poco esotéricas y más paciencia de la que un no-geek (¿alguien tiene un equivalente castellano para esta palabra?). Le recomiendo FC a quienes veo con ganas de meterse en serio con multimedios y de tener un mayor espíritu más activo de hacker. A los que sólo se mamaron de los virus y de el despotismo de Gates, o bien quieren revivir su Pentium II con 128MB de RAM para usarlo como un aparato de trabajo viable en una oficina y no les interesa mucho pasar horas leyendo listas de correo, y a los que buscan entrar en resonancia con el movimiento de lo libre, pero sus conocimientos de informática son más bien limitados (mezclados con cualquiera de las otras opciones) bien venido sea Ubuntu.

Períodos de transición
Para cualquier lugar, disciplina u objeto los períodos de transición son los más interesantes, porque el objeto de análisis cambia de forma, tiene comportamientos atípicos, peculiares movimientos impredecibles, los paradigmas cambian de maneras inauditas, etcétera. Los sistemas operativos y el software en general no son excepción.

Bueno, ahora sí espero poder expresar elocuentemente la razón por la que menciono tanto y hago énfasis en Ubuntu y en mi relación con el software comercial.

Algunos de mis desocupados lectores recordarán la primera mitad de la década de los noventa, cuando había una diversidad de sistemas operativos e interfaces comparable a la explosión cámbrica, sólo que sin trilobites, sino con GUIs.

Por esa época era más o menos igual de viable GEM que Windows (inclusive en su efímera versión para PowerPC), NeXTSTEP, u OS/2, o A/UX, o Mac OS, o BeOS y todos tenían algún tipo de peso en el mercado y en la mente de los usuarios no necesariamente domésticos.

Esta fue una época de transición en la que existían montones de potencialidades, todas con perspectivas diferentes y más o menos igual de válidas. Poco después de esta gran explosión sobrevino una gran extinción; algunos de los sistemas o interfaces desaparecieron completamente (BeOS, A/UX, GEM) otros mutaron (NeXTstep) yéndose a veces hacia nichos muy específicos (OS/2), y dos (Windows y Mac OS) se consolidaron como los top of mind como dirían los publicistas y uno de ellos -ya sabemos cual- en la plataforma que ejerce dominación tiránica sobre sus usuarios, para decirlo eufemísticamente.

La lectura de este artículo en Wired me hace pensar en que es posible que nos encontremos en una época de transición en la que enorme variedad de distribuciones de GNU-Linux y otros sistemas operativos libres, como BSD, sistemas limítrofes (Mac OS X, Solaris, ciertas distribuciones de Linux) y puramente comerciales (Windows, PalmOS, PortalPlayer) convive sin haber una competencia demasiado clara, todos parecen viables y tienen clubes de usuarios cuya devoción habita en un amplio espectro entre lo práctico y lo religioso.

Lo que alcanzo a ver es que de manera análoga a la explosión de los noventa, donde todos tendían a ser GUIs, cosa que se volvió el estándar para los nuevos sistemas que contaban con cierta difusión, ahora todos tienden a jugarle al modelo de fuente abierta en mayor o menor medida.

Canonical, la casa que centraliza el desarrollo de Ubuntu está tomando una gran ventaja frente a muchas otras distribuciones por su facilidad de difusión y de instalación, pero más que nada -me parece- por el gran peso que tiene en los medios.

¿Cómo sabemos que Ubuntu -u otra distro que aparezca en el panorama sorpresivamente- en un futuro no muy lejano (unos 10 años) no se convierta en el estándar de facto frente al que todos deban arrodillarse quieran o no?

No estoy exhortando a una prevención frente a Canonical o Ubuntu o el software libre, sino que me gustaría advertir que en cualquier momento lo que en algún momento nos pareció liberador se puede convertir en esclavizante. ¿Recuerdan a los cerdos de Animal Farm de Orwell? ¿Se acuerdan de Napoleón o Bolívar? La tiranía puede ejercerse de manera efectiva desde lugares que antes parecerían ser benévolos y favorables.

La clave para permanecer fuera de la sumisión -no solo en los sistemas operativos- es un pensamiento crítico y la curiosidad autónoma que permita aprender y decidir.

miércoles, julio 04, 2007

Breve: Sobre el tinto


Después de una dosis de café cercana a los límites superiores de la moderación puedo ahora escribir con conocimiento fresco de causa. Un poco como Freud escribiendo sobre la cocaína o Albert Hoffman experimentando con el LSD, sólo que a diferencia de ellos, no voy a escribir sobre los efectos de la cafeína, sino sobre la reflexión a la que me llevan los efectos de casi un litro de tinto en mi jarra con gatos regios (ver foto).


El estado alterado de conciencia que da cualquier sustancia que tenga esa capacidad es una ayuda para salir de los atolladeros a los que lleva el flujo (siempre determinístico, poco predecible) de las circunstancias.

Desde ese punto de vista, cumplen función similar a la de un medicamento, que se usa cuando se pierde el equilibrio -o el desequilibrio, entreviendo el hecho de que nuestros sistemas son regidos por el caos. La cosa -me parece- es evitar perder la claridad sobre la función del alterador de conciencia, como el hipocondriaco que usa al médico o al vademécum como objetos de entretenimiento.

Todas las culturas han tenido alguna sustancia alteradora de la conciencia (o el metabolismo -¿hay diferencia grande?) como parte integral de si. Por menos bestias que seamos, a veces no somos tan brutos.

¿Cómo pretenden los mojigatos que el ser humano viva sin psicoactivos o estimulantes?

miércoles, junio 20, 2007

Re:Fwd:Nostalgia


¿Alguien recuerda un paisaje como éste?

En la primera mitad de este año se celebró una de esas efemérides de alguna cosa que sólo me importa a mi, pero el equivalente de esta para algunas personas puede ser un recuerdo grato y cuando menos divertido. Para un pequeño subconjunto de estas personas, este recuerdo puede ser incluso tema de conversación:

Hace diez años mandé mi primer mensaje de correo electrónico, usando PINE en una terminal bruta (creo que era marca Wyse) en la sala Hermes de la Universidad de los Andes.

El e-mail no era lo que conocemos ahora. No era esa manera de comunicación rica en contenido que estamos acostumbrados a ver. El spam era diferente, requería un poco más de imagnación por parte del desafortunado receptor, ya que no llegaban archivos de M$ Powerpoint de 2.6MB con montones de dibujitos sosos en alta resolución (pero pixelados), sino textos igual de sosos, pero solo eso: textos. Había que leer o bien imaginar la imagen a partir de unos pocos caracteres dispuestos de manera más o menos ingeniosa. Ah, cierto... eso se llama ahora hacer emoticons.

Revisar los mensajes en casa era bien difícil. Me acuerdo que usaba Telnet (el servicio de POP3 llegó tiempo después, pero antes hubo IMAP) para revisar el correo desde la casa en mi Macintosh Performa 6400, con un módem GeoPort de 38Kbps. Me sentía todo un hacker. ¡Internet era el buzzword de la época y yo era uno de los que tenía acceso!

El otro día, buscando algo acerca de cómo manejar múltiples procesos desde la línea de comando en Linux, encontré un artículo que hablaba de PINE, de alrededor de 1998 y la nostalgia apareció.

Instalé PINE, configuré sendmail y fetchmail y revisé mi correo como hace diez, años, sólo que en Linux, no en la distribución de UNIX que usaban para las terminales de correo del Hermes y en mi micro de escritorio en casa.

Esta interfaz de PINE revivió recuerdos, personas, músicas, paisajes en el campus, sabores, rutas de bus, paisajes urbanos y muchas cosas que casi había olvidado. La mayoría de esos recuerdos fueron como casi todos los que la nostalgia provoca: felices.

(después de un tiempo los recuerdos se vuelven borrosos y se adaptan a lo que uno quiera)

Increíble como la memoria esconde información y cómo algo tan intrascendente como una interfaz de texto puede disparar -tal vez mejor en este caso: desencriptar- los contenidos de la memoria.

lunes, junio 11, 2007

Me lo perdí, pero gracias


Llegué a otro de mis irrelevantes puntos clave de lectura del blog.

2222 lectores más uno.

Muchas gracias.

dp

viernes, junio 08, 2007

Una de las músicas de los sonidos

Desocupados lectores:

Esta publicación tiene un doble propósito, por un lado, el de iniciar un nuevo modo de publicación, que usaré eventualmente. Como dicen los vendedores de dulces en los buses, en esta oportunidad vengo ofreciéndoles un texto que no pongo directamente en este weblog, sino que pongo el vínculo al archivo que lo contiene para que ustedes lo lean.

Este articulito de carácter divulgatorio fue escrito por sugerencia de un conocido (supongo que es alumna o alumno mío) que afortunadamente desea permanecer anónimo, a raíz de una publicación en su página en la que hacía una reseña de un concierto de música hecha completamente con electrónica en vivo como música concreta... El artículo es una aclaración superficial y divertida de leer de qué es eso de lo 'concreto' y dónde lo encontramos por ahí. (debería hacer que me pagaran por publicar cosas como estas en Aló o Caras, jejeje)

Mientras llega a las revistas de superficialidades y farándula de alta difusión, se encuentra en la página de escritos de mi sitio web de la Universidad. El otro propósito de la publicación es invitarlos a conocer el sitio.

Como siempre, se aceptan y solicitan críticas, comentarios y demás manifestaciones de afecto.

saludos

el editor, etc.

Post scriptum: Este artículo también representa una excursión tipográfica para el autor. Está compuesto con un tipo de letra libra que se llama DejaVu, que se puede descargar y usar libremente. La familia DejaVu tiene ramas Serif, Mono y Sans. Mis desocupados lectores podrán predecir mi predilección por las las primeras dos ramas, ya que soy demasiado chocho selectivo con las sans serif.

domingo, mayo 27, 2007

Rectificación

Este weblog, igual que su editor - mantenedor - corrector - mentor - aprendiz rara vez responsable por sus comentarios, asume la responsabilidad frente a sus desocupados lectores por contenido incorrecto difundido en esta publicación gracias un malentendido.

La persona que decía hacer esas cosas estaba mamando gallo, no hace tales. De hecho le gustan mucho los animales y según me cuentan, tiene varias fundaciones pro-buen trato a los animales.

Lo siento.

Igual, las cosas que uno ve por ahí son tan absurdas, que algo como lo que describí, podría tener cabida en la realidad objetiva.

Reitero: Quisiera ser tan bestia como mi gato.

sábado, mayo 26, 2007

Especulación anti-cierto tipo de inteligencia

El tránsito entre el 31 de diciembre del año pasado y el primero de enero de este año los pasé disfrutando de una deriva hipertextual por wikipedia. Esto parece haber determinado algo acerca lo que iba a pasar este año. En lo que va corrido del año han ocurrido algunas derivas iluminadoras -normalmente sólo me iluminan a mí, nada útil para los demás, aparte de un par de datos curiosos- me han dado directa o indirectamente que pensar.

La última deriva, que divirtió mi intención de sentarme a trabajar comenzó leyendo un artículo del tiempo acerca de las huellas de cierto dinosaurio nadador y en el proceso de búsqueda de información para responder a un comentarista acerca de los rastros fósiles y los organismos de los que "milagrosamente" tenemos registro, como la charnia y la spriggina. La búsqueda de información al respecto me hundió en la siempre apasionante superficie de la paleontología, pero no acerca de dinosaurios o moluscos del cámbrico, sino de mucho antes. Los primeros eucariotas y sus precarias comunidades que pasaron del 'muchos' al 'uno' en millones de años de choques fortuitos y adaptaciones.

Uno de los animales que encontré (no extinto, vivo) pertenece a phylum Acoelomorpha, que se caracteriza por no tener tripas, es decir, no hay canal digestivo y no hay diferenciación entre la boca y el ano, pero tienen un orgánulo llamado estatocisto que les sirve como acelerómetro y les permite orientarse con respecto a la gravedad, que funciona de manera muy similar a los conductos semicirculares de nuestro oído interno, con un fragmento de sedimento (supongo que ha de ser carbonato de calcio) que se mueve entre vellos sensibles por la gravedad y la inercia.

Mi mente hipertextual como wikipedia, sólo que más desordenada, me lleva a una conclusión apresurada y poco fundamentada (igual a las de ellos)para quitarles la razón del todo a los chicos del diseño inteligente:

La vida es de fuente abierta.

El ácido desoxirribonucleico contiene ladrillos (¿objetos?) con aplicaciones abiertas (¿métodos?) para ser implementadas en cualquier ser vivo con pocas modificaciones (¿argumentos?).

Los humanos llevamos trabajando en esto del diseño de animales desde que empezamos a seleccionarlos y modificarlos. Como ejemplo nos sirven -muy en el espíritu de la publicación anterior- los perros, los gatos y las vacas, pero hasta hace poco empezamos a trabajar directamente con el código subyacente.

Hasta ahora hemos hecho implementaciones deliberadas de estos cambios muy simples trabajando sobre los genes, por ejemplo los gaticos antialérgicos con copyright y las semillas que dañan la tierra (¿qué tal las ratas? Deberían comérselos sus propias obras) y en un lado más benigno (¿?) la del artista Eduardo Kac, que hizo un conejito una conejita bioluminiscente insertando en el ADN conejil fragmentos del ADN de una medusa luminosa.

Imagínense pasar ADN de un cnidario al de un cordado... ¿eso es un cambio grande o no mucho?

Somos repositorios de código ambulantes. Nuestra información genética puede estar siendo transmitida de manera seudobiótica por seres como virus que causan el muy necesario ruido en el sistema.

¿Será que puede hay virus no detectados por el simple hecho de que no matan ni a nosotros ni ninguno de los animales que nos convienen que estén transmitiendo características especiales entre especies a muchos phyla de distancia?

Cada uno de nosotros es una compilación nocturna (nightly build) de una rama de un determinado proyecto desarrollado no por uno, sino por todo.

Como en la síntesis de audio basada en granos, hay incontables insignificancias que hacen sentido.

Nota al margen: Mi filósofo favorito de la temporada, Daniel Dennett, habla acerca de el humano como diseñador y de la problemática de los dogmas en la ciencia en este vídeo. Bien interesante.

Ya quisiéramos ser unas bestias

Respondiendo a uno de los comentarios del apreciado Horacio, hago una denuncia (yo sé, qué palabra tan fea) alrededor cómo la gente se convierte en asesinos de motosierra (o cualquier otro medio).

Gandhi decía que el grado de civilización de una sociedad se mide por su trato a los animales y esta anécdota me mostró en qué grado de civilización estamos nosotros.

Ayer estuve en una reunión en la casa de una amiga y aparte de unos muy bonitos masmelos con forma de conejo y un perro grande (que responde, además de su propio nombre a un apodo maravilloso: brócoli) había una conversación dominada por dos hombres bien divertidos, que contaban sus aventuras con caballos, cómo se comunicaban y cómo se divertían con ellos. De los caballos pasaron a las vacas y de las vacas a los perros y de ahí a la relación entre los perros y las vacas.

En un momento mencionaron algo llamado 'clases de buceo' para los perros y todos, intrigados, pedimos que nos explicaran de qué se trataba la nueva técnica de pedagogía zoológica. Este personaje, cuyo rostro dibujaba una amable sonrisa mientras hablaba, nos contó que cuando las vacas parían, quedaban con la vagina, la ubre y las piernas adormecidas del dolor y algunos perros de la finca al ver el montón de sangre, aprovechaban el festín de subproductos del parto, a veces mordiendo al rumiante. Como represalia al ataque, este señor, con los ojos abiertos y entre ligeras carcajadas como las de quien cuenta una anécdota divertida, decía cómo le amarraba al perro agresor una piedra al cuello y lo botaba al río para que se ahogara y que una vez había tenido que usar muchas piedras para poner a bucear tres perros porque casi no se hundían.

La esposa de este hombre le dijo oportunamente "oye, eso no es chistoso", lo que no pareció tener efecto sobre él y se produjo un silencio en el grupo de más o menos unos treinta segundos en el que este hombre, que aparentemente esperaba una simpática carcajada de su auditorio, sonreía orgulloso de su técnica pedagógica.

Yo empecé a mover nerviosamente entre mis dedos el pincho de pescar aceitunas y papitas criollas de sus platos, mientras que un torrente de pensamientos y sentimientos encendidos me nublaba los sentidos. Pensé en clavarle el pincho de aceitunas en el pecho, en preguntarle "¿y dónde aprendió eso? ¿a usted lo educaron con 'clases de buceo'?", en disculparme con alguna excusa de orden gástrico y abandonar discretamente el lugar, pero me controlé.

No puedo responder violencia con violencia, de ningún tipo. Ni física, ni verbal, ni mental. Eso sólo genera más violencia y no quiero eso, pero igual, esa pequeña explosión interna, pero controlada de ira fue suficiente como para sacudirme.

¿Con personas que actúan de esa manera cómo no es obvio que después corten personas vivas con motosierras?

Yo entiendo que la vida del finquero es muy diferente a la del urbícola y que la vida y la muerte de los animales ocupa un nicho diferente al nuestro, pero la crueldad es la misma en cualquier entorno o escala.

Estoy completamente seguro de que a este 'instructor de buceo' si le preguntan acerca de las torturas o de la guerra dirá que está a favor de la paz y del buen trato desde y hacia todos los seres vivos, pero ya vemos lo que pasa al momento de la acción; no hay consecuencia entre palabra y pensamiento. La no-violencia no pasa de un discurso aprendido, como el de un loro recitando a Platón.

Ahora bien, ¿Qué diferencia hay entre la crueldad de esta persona y la de mi gato al cazar? O mejor: ¿Por qué lo que hace esta persona es cruel y lo que hace mi gato al cazar no?

La crueldad implica conciencia del sufrimiento del otro y una búsqueda de este para la satisfacción propia. No soy zootelépata, pero sí puedo al menos saber que mucha de la información que le dice a mi gato cómo cazar está inscrita en los genes (en el ROM, dicho por un geek). Nosotros, humanos, tenemos la capacidad de modular los impulsos de nuestros paleoencéfalo y mesoencéfalo con nuestro telencéfalo, a diferencia de lo que hace el gato. Podemos (y me parece que debemos) elegir el evitar el sufrimiento del otro.

Aunque ya es harina de otro costal y de volúmenes de disquisiciones filosóficas, el sufrimiento es parte de la vida, así como la muerte lo es, pero si preferimos no causarlos podemos tener una mayor calidad de convivencia con nuestro entorno, no sólo humano, sino todo el ecosistema (en todos los aspectos en los que se le pueda dar significado a esta palabra).

A riesgo de sonar como los de la dictadura del proletariado comunista (que se podrían llamar fácilmente criptofachos), me parece que personas así -de ese grado de inconsecuencia entre palabra y acción- no deben ser tratadas con represalias (eso es como dije arriba, contestar violencia con violencia), sino por medio de reeducación. No lavado de cerebro, sino conciencia sobre sus actos.

Todos nosotros actuamos así, sin pensarlo, sin ser conscientes.

Ya quisiéramos ser tan consecuentes como la vaca que masca y amamanta, el perro que corre y muerde y el gato que duerme y caza.

miércoles, mayo 09, 2007

Una amiga cumple 50

Sin enredos sólida así esté increíblemente flaca y grácil así esté increíblemente gorda, amigable al ojo, neutral, simple. Con estos adjetivos puedo describir a una persona con características físicas y emocionales muy atractivas. Alguien que cumple esas caracteristicas hoy está de cumpleaños.

Hoy leyendo las noticias de la BBC me entero del cumpleaños número cincuenta del tipo de letra Helvetica, de la compañía Linotype. Es algo digno de celebrar.

"Un jouet nou chaque jour", "744", "diseño industrial" escritos en este tipo de letra, son conjuntos de caracteres que hicieron parte muy importante de la construcción de la manera en como yo veo las cosas y entiendo a mi entorno visible. Yo asocio a Helvetica con cosas muy bonitas de mi infancia, como el Lego y los libros de diseño de mi papá, ambos pululantes de esta evocadora tipografía.

Parte de mis juegos infantiles era ahorrar ir a comprar hojas de letras transferibles Mecanorma y eventualmente las carísimas Letraset para hacer 'diseños' con estas letras. Carátulas alternativas para algunos discos, periódicos o revistas de dos páginas sin contenido diferente a títulos en helvetica y relleno simulando artículos hecho de rectángulos grises.

Me quedaba horas fascinado en la letra 'a' minúscula, en la curva y la 'cola', diferente en las versiones bold y regular, las curvas amables del 7, el 2 y la patica de la 'R', bien contrastadas con la simpleza de la i minúscula y la modesta riqueza de la 't' minúscula, que no caía en la sobresimplificación de su equivalente en Futura ni se iba al extremo de parecer serifada (ni se deja mutilar como en Arial), la fuerte presencia del 5 y los enigmáticos caracteres nórdicos y germánicos que sólo aparecían en las letras transferibles y en los pocos textos en las cajas y manuales de Lego.

Estos viajes tipográficos eran una especie de trance en el que el tiempo se detenía.

En 1992, en segundo de bachillerato cambié el Macintosh Plus que tenía en comodato por un computador que ahora conoceríamos como un 'clon' sólo por el beneficio del color y de jugar Outrun. Sin mayor demora me hice a una copia pirata de Windows, para no sentirme muy lejando del entorno gráfico que me crió (eso creía). Cuando fui a hacer un trabajo para el colegio y no encontré la Helvetica, sino la dudosa Arial me sentí decepionado (por el equipo y el tipo de letra). Imprimí el trabajo en Courier.

Los remedos que han llevado al conformismo estético de las masas, como la desafortunada Arial de Monotype han difundido la estética de los 'Tipos suizos' como en esa versión pretérita de Windows aparecían clasificados, pero la solidez y la consistencia en las proporciones y las curvas de Helvetica saltan a la vista del gourmet tipográfico. ¿Alguno de mis desocupados lectores recuerda la diferencia entre Windows 3.0 o GEM y el Sistema 6 de Macintosh*? La diferencia es comparable a la de Arial y Helvetica.

Su predecesora, Akzidenz Grotesk es bonita también, pero aún sin saber cual de las dos es (son difíciles de distinguir) no tiene el pathos de Helvetica. Al menos no para mí.

Creo que es poco común que alguien desarrolle una relación tan íntima con un tipo de letra, pero mucha gente se relaciona de maneras análogas con otros objetos, como recetas de cocina, emisoras de radio, etcétera... ¿Por qué no un tipo de letra?

Feliz cumpleaños.

* La comparación es válida aún hoy en día, con las versiones actuales de los sistemas y cambiando al desaparecido GEM por mi querido Linux con GNOME. Bonito y con buen espíritu, pero poco elegante todavía.

martes, mayo 08, 2007

Queja al espectro electromagnético

Hay que reconocerlo: Todos tenemos hábitos que nos abruman y que nos controlan. A veces son inocuos para la personalidad a veces vergonzosos. Al menos eso quiero creer. Yo tengo algunas, voy a contar dos.

La primera son los dibujitos animados.

Coincidencialmente, mientras escribo esto dan en 'Los Simpson' un capítulo en el que Homero es elegido líder sindical por mamerto, es decir, por defender intereses propios camuflados de populares. A lo largo del capítulo su extrema torpeza lo hace pasar por un "brillante político" ante el Sr. Burns, pero logra una victoria que no sólo lo beneficia a él, sino a sus compañeros frente al omnipotente dueño de la planta nuclear.

Creo que es una adicción inocua.

La segunda adicción: Soy adicto a los foros 'El Tiempo'.

Me divierto viendo cómo los extremadamente insensatos (me considero un moderado en ese asunto) comentan las noticias tendenciosas y mal redactadas. Además de eso, me doy el lujo de comentar, pero el problema es que me lo tomo tan en serio como si sirviera para algo y trato de mantener algo de 'altura', evitando las palabras 'paraco', 'cerdo' e 'hijueputa' (escrito como 'h1ju3pu7a' para evitar la censura), comunes entre los otros comentaristas, inclusive el grupo de los destacados al que con algo de esperanza acepté unirme por las llamadas telefónicas que me hicieron por no usar las palabras citadas arriba.

Esta sí me da oso.

Mi segunda adicción me llevó a uno de los artículos hechos por este diario ultra-oficialista para desprestigiar la oposición y enmascarar las inmensas embarradas de los defendidos, que contaba el comportamiento de un líder sindical amparado por un senador y la reacción de otros senadores pro-alvarín skywalker y anti-alvarín skywalker. (Perdón... en el segundo mandato se llama Al Vader)

Esto fue la gota que rebosó la represa que obstruía mi presencia en la esquizósfera (nueva palabra leída por ahí para denominar la esfera de los medios de comunicación de larga distancia).

Estoy convencidísimo de que un gobierno con tanto poder concentrado necesita oposición, pero no a estos puntos de ridiculez panfletaria en la que se pegan carteles en el senado.

Otra de las gotas que llenaron el estanque: Alguna vez alguien muy cercano a mi trató de defender los grafittis de la Universidad Nacional como un medio de expresión no solo válido, sino hermoso y liberador. Nunca me convencí por completo. Ni en parte. Siempre creí que bienes públicos tan públicos como la Nacional (o el andén o el parque o el aire) deben ser apreciados y cuidados, no atacados para 'defender causas' (ejemplo: "Apoyemos la guerra popular en Nepal" dice un graffiti que sobrevive en una pared de ladrillo) o bien por sucumbir a la presión del grupo para pertenecer e identificarse con una horda poderosa.

(De pronto mis desocupados lectores de la Nacional quieran opinar al respecto.)

Otra muestra más: Cómo es posible que consideren si quiera cercano o relacionable el 'defender los intereses del pueblo' con el hecho de vandalizar toda la carrera séptima, no solo con pintura, sino con piedras en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y los almacenes de personas que no tienen por que pagar el pato, como la tienda de corbatas que no es ni Roche ni Monsanto ni Dow ni Coca-Cola ni la organización mundial de comercio.

Las tres gotas descritas tienen en común una adicción menos inocua que los dibujitos animados y los foros del tiempo: el poder. El poder quita la razón. El poder se vuelve una adicción incontrolable porque no hay límite para quien la padece y genera un impresionante nivel de tolerancia. Hasta la hipocresía de uno de nuestros ocasionales exmandatarios, Darío Echandía, era consciente de ello: "El poder para qué".

Aunque a veces me sorprendo pon ciertas actitudes más godas de lo que quisiera, como una obsesión por la memoria urbana y la ortografía poco sanas, me considero resonante con el lado izquierdo del espectro político. Creo en el balance del poder, en la redistribución de los recursos y en que los que generan la riqueza (los pobres) deben ser receptores de ella, no lo que son ahora, combustible o carne de máquina. Voté por Robledo y esta vez me decepcionó. Entiendo que debe seguir las estrategias del grupo y que es alguien consistente, pero la consistencia no puede ir más allá de la sensatez.

Las quejas que saco por acá se parecen al grito vagabundo de Guillermo Buitrago, sólo que sí me dejan pero llegan a un medio electromagnético donde la vibración mecánica del grito no tiene significado, no se difunde, así que es como si no me dejaran.

¿Cómo puede hacer uno para difundir una cultura de la oposición inteligente?

¿En estos tiempos de entropía de la información hay algún medio que pueda servir para actuar sin ser sólo uno de los componentes del ruido indiferenciado?

Si alguno de mis desocupados lectores tiene una sugerencia, no ofreceré puntos, porque una sugerencia de esas tendría más valor para la comunidad que mis valiosos puntos o comas que tanto aportan al discurso.

Post Scriptum: He aquí el vínculo a la gota que me trajo de vuelta a la esquizósfera.

martes, abril 03, 2007

Máquinas deliciosas (2.1)

###ATENCIÓN: PUEDE CONTENER
LENGUAJE TÉCNICO MODERADO Y
ALGO DE CONTENIDO SEXUAL###

Hedonismo digital. Esa frase puede describir mi estado momentáneo. Uno va descubriendo lo que puede hacer con sus máquinas y cómo eso ayuda a descubrir el propio trabajo, sus potencialidades y la manera de percibirlo. Esos descubrimientos a veces pueden llevarme de intenso placer. En este caso una erotización del oido.

Como una de las pruebas que le he aplicado a un nuevo amigo que trabaja conmigo, hice una realización (quiero decir: renderización, para los espanglistas) de una obra mía que normalmente tarda 12 minutos más o menos en llevarse a cabo, bastante considerando que la pieza dura seis minutos cuarenta segundos.

Ficha técnica de las pruebas anteriores: Las pruebas habían sido hechas en dos computadores: un PowerPC G4 de 1.03GHz bajo Mac OS 10.3 y un Pentium IV de 2.4GHz bajo Fedora Core 5, ambas con resultados similares.
Ficha Técnica de la actual prueba: Intel Core Duo de 2.16GHz bajo Mac OS 10.4.

La realización en todos los casos fue de un archivo estéreo en calidad de audio de CD, o sea 44.1KHz con muestras de 16 bits.

Lo primero realmente impresionante de la prueba de hoy fue el tiempo que se tomó en completarla 107,909 segundos, según la terminal, es decir menos de minuto y medio, menos de una sexta parte de lo que se toman los otros dos compus. Igual, esto no es suficiente para erotizar mi oido, ya que el resultado sonoro en los tres casos fue exactamente el mismo.

Después de estar realmente impresionado por unos segundos, hice un par de modificaciones al archivo de Csound de la pieza (si no entienden, pregúntenme, con gusto les explico) para aumentar la resolución del 'renderizado' a 48KHz con muestras de 24 bits. La muestra usada para la granulación en la pieza estaba grabada a calidad CD, fue convertida a 48/24. (Lástima no haberla podido grabar en ese momento con una calidad mejor).

La primera sorpresa es que se demoró 112,284 segundos. Solo un poco más aumentando el número de valores por muestra de 65.536 cada cuarentaicuatromilcienésima a 16'777.216 cada cuarentayochomilésima. Casi el doble de datos con 5 segundos de diferencia, pero eso todavía no es lo más chévere.

Resultado sonoro = ¡Que delicia! Era como si la obra se hubiera quitado un velo de encima. Había muchos más planos de los que mi anterior realización me dejaba oir, había mucha más profundidad, más claridad en la parte alta del espectro, la pieza se acercaba más a su objetivo inicial (leer en el vínculo que lleva a la página de la pieza para ver de que hablo).

La gocé más que nunca. Quedé con ganas de sonar. Quedé 'aurotizado'.

Esta obra -hasta donde he percibido- no ha sido de gran acogida entre mis desocupados escuchas, pero a mí me fascina y más con mayor resolución.

¿Será que la prueba cuadrafónica a 96KHz/24 bits aumentará el efecto 'aurótico'?

Hagan clic aquí para acceder al código y los archivos necesarios para que mis desocupados lectores que se arriesguen hagan las pruebas. De paso, pueden subscribirse al podcast de música y darse un paseo por el sitio (aún en construcción) y mirar.

Como siempre: Bienvenidos y esperados los comentarios.

jueves, febrero 15, 2007

Contar con los dedos

Pido de antemano disculpas por mi ausencia en este espacio por mucho tiempo, pero sólo a los que lo hayan lamentado. Para el resto, celebro el nuevo año con más de un mes de demora y mi regreso a las letras electrónicas públicas (guách, ni que escibiera) con este artículo.

En la tradición 'desocupista' de este weblog, llega uno de los nuevos descubrimientos del agua tibia, que pueden llegar a ser divertidos para los desocupados les gusta reírse de los chistes flojos -sin duda, los mejores- o bien, controvertir su gracia.

Recostado en la cama, esperando una llamada telefónica del médico para que me dijera que era lo que tenía, entreví un comercial en la tele en el que alguien deseaba tener cadena perpetua en lugar de 30 años para tener más tiempo. En las imágenes volátiles que aparecían como fantasías aparecía una de las rayitas que pintan o graban en la pared en grupos de a cinco, con la quinta tachando las cuatro anteriores.

Esto se me quedó grabado en el subconsciente momentáneo.

Olvidé temporalmente la llamada y el comercial y le volví a poner volumen al televisor a ver si daban algo bueno. Como es usual, no había nada bueno y me quedé mirando para arriba, contándome los dedos. Gracias a una breve aparición de mi gato en mi cuarto, y al pensar en que el 8 es el número favorito de cierta persona, me traté de imaginar cómo contaría él, cuyos pulgares no se ven, como en todos los gatos.

Escondí los míos y conté hasta ocho.

Después saqué uno de los pulgares y pensé para qué me podría servir, y la iluminación debida al ocio entre llamadas del médico llegó: "Para ver en que grupo de 'ochos' voy" -dijo el homúnculo de la conciencia. ¿Cómo funciona eso? se preguntarán mis desocupados lectores. Voy a representar los dedos así, siendo el pulgar el dedo uno:

Mano izq. Mano der.
1,2,3,4,5 5,4,3,2,1

Ahora, el uno va a representar un dedo levantado y el cero un dedo plegado. Así se representarían las dos manos con los índices levantados:

Izq. Der.
01000 00010

Quito las comas por pura pereza y dejo el espacio para indicar que lo que está antes del espacio es una mano y lo que está después es la otra.

Bien, vuelvo a lo de los ochos. Contar de uno a ocho sin usar los pulgares es bien fácil:

00000 00000 Cero
00000 00010 Uno
00000 00110 Dos
00000 01110 Tres
etcétera... hasta ocho:
01111 11110 Ocho

Los números del nueve hacia arriba lo representaría así:
10000 00000 Nueve
10000 00010 Diez
10000 00110 Once
etcétera, hasta diecisiete:
11111 11110 Diecisiete

El dieciocho, lo represento así;
10000 00001 Dieciocho
10000 00011 Diecinueve
así, hasta veintiséis:
11111 11111 Veintiséis

No lo podía creer. ¡Uáau, más números de los dedos que tengo y sin romperme la cabeza!

Me embalé y mi siguiente reto fue usar una mano para las unidades y la otra para los grupos de cinco:

00000 00000 Cero
00000 00001 Uno
...
00000 11111 Cinco
00001 00000 Seis
00001 00001 Siete
...
00011 00000 Doce
...
00111 00011 Veinte
00111 00111 Veintiuno
...
11111 11111 Treinta y cinco

Este nuevo sistema me hizo pensar que si la base es menor, el uso de los dedos es más eficiente, así que traté de ser más eficiente, usando los dedos más de una vez. En lugar de acumular, usar cada dedo como una posición binaria móvil. Contando en binario:

00000 00000 Cero
00000 00001 Uno
00000 00010 Dos
00000 00011 Tres
00000 00100 Cuatro
...
00000 01000 Ocho
...
00000 10000 Dieciséis
...
00001 00000 Treinta y dos
...
00010 00000 Sesenta y cuatro
...
11111 11111 Mil veintitrés

Es relativamente fácil, además mover los dedos así es divertido, el pulgar de la mando derecha sube y baja. El único difícil de mover es el anular, creo que Robert Schumann se tiró uno de sus dedos tratando de independizarlo completamente del meñique, pero aún así es divertido.

Bueno, descubrí el agua tibia de nuevo y eso me pone feliz, pero quisiera proponer a los paseantes que posen sus ojos y ratones por acá y les gusten los retos con buena recompensa, que inventen un sistema para contar con los dedos usando mantisa y exponente. Uno en cada mano.

La recompensa es de:
00011 00100 (adivinen)
puntos, libres de impuestos, que se entregarán por este medio.

AVISO IMPORTANTE: SE ACEPTAN CORRECCIONES PARA ESTE ARTICULO, QUE SERAN AÑADIDAS Y SE DARÁ EL CRÉDITO CORRESPONDIENTE