viernes, febrero 22, 2008

GLocalización en cubitos

Casi nunca (o nunca) publico cosas que sólo sean vínculos directos a otras páginas, pero esta me pareció particularmente interesante. Unos cubitos didácticos para aprender inglés en China usan unas extrañas palabras para nombrar las imágenes que aparecen impresas en ellas.

El idioma define cómo pensamos. Comprobado.

¿Cómo pensaremos cuando a la anglificación de nuestro idioma se sobreponga la sinificación?

Ah... el vínculo aquí.

miércoles, febrero 06, 2008

Las dos perlas orwellianas del día

1. Las chicas churras veraniegas te están vigilando
Esperaba mi acostumbrado desayuno en la cafetería de la Universidad y mientras miraba distraídamente un televisor que había por ahí. Poco después caí en cuenta de que era MTV y mostraban uno de esos 'realities' seriados de un episodio. Este consistía en el que dos chicas churras y veraniegas se confabulan y una de ellas entrevista a dos chicos churros y veraniegos, para ver con cuál sale, mientras que la otra, escondida en un camión, observa a los chicos y mediante un avanzado sistema de análisis de habla determina cuál de ellos miente.

Supuestamente, los chicos churros y veraniegos no sabían de la vigilancia encubierta, hasta que la chica churra y veraniega que entrevista les revela la emboscada hecha con alta tecnología y escoge a uno de los dos de acuerdo con las mentiras que más le gustan.

Lección: La vigilancia encubierta (¿e ilegal?) no sólo es divertida, sino que hace que dos chicos churros y veraniegos puedan juntarse.

2. Policíacos con subtítulos en doublespeak
Prendo el TV en casa, están dando 'La ley y el orden'. En escena hay unos policías que buscan cómo incriminar a un delincuente corporativo de una farmacéutica. Finalmente encuentran la manera y llegan a interrumpir dramáticamente una reunión de directorio diciendo alguna de esas frases como "las acciones llegarán tan abajo como usted". Se llevan al personaje y llega la policía heroína a decirle bajo que cargo lo detienen, "está detenido por agresión". Lo acusaban con pruebas de agredir a una comunidad pobre con un pesticida de prueba.

El detenido se quejó del circo mediático que había alrededor de la estación. Con cornos heróicos de fondo, la policía heroína le propuso lo siguiente: "Usted puede irse y olvidamos lo que pasó si le paga el tratamiento a doce niños". El antagonista corporativo accede y suena música victoriosa, mientras él se despide con una sonrisa de los niños en su habitación de hospital.

Lección: Si eres un criminal corporativo cruel y no te dejas ver -así te pille 'la ley'-, puedes seguir haciendo lo que te plazca.

lunes, febrero 04, 2008

Más ruido en la entropía


Vengo con los oídos resentidos de una manifestación multitudinaria.

Miles de personas dispuestas a usar sus cuerdas vocales un poco, sincronizados con otros pocos a veces, con otros pocos otras veces, a usar sus pulmones y labios para pitar (pi-pi-pi, pi-pi-pi, era el patrón rítmico escogido).

Nadie dispuesto a oír.

Se veía la estatua del señor que da nombre a la plaza flanqueada de parlantes gigantescos. Como guardaespaldas que no lo dejan ver no oir. (Ver la imagen, se ve mejor que en la foto que tomé)

Empezó la palabra. Retórica entrópica. Sin dirección. Sin ritmo. Buzzwords como unión, patria, libertad se aparecían una y otra vez, como las papas en el ajiaco. Mediaba la arenga que surgía cuando parecía haber puntos aparte. O seguidos. O comas.

Unos decían que sí, unos que no, pero sí, otros que sí pero no, otros que no.

Sonó un himno nacional aplaudido como el de un partido de fútbol.

Mientras el orador del Facebook ornaba con entropía los espacios entre arengas, se alcanzaban a distinguir los que decían que no a la violencia como porra de equipo de fútbol y un fervoroso cristiano blandiendo una Biblia y gritando su discurso propio.

Las palabras en movimiento browniano.

Las camisetas blancas unificaban. Hacían que todos estuvieran 'a la moda' por un momento.

Todos gritaron. Nadie escuchó.