martes, septiembre 30, 2008

Descaro de moda nº 2 - Los medios

En mi serie de quejas dirigidas al éter son los medios masivos de comunicación los que llevan.
Ahora en los medios vuelven a estar de moda los asesinatos de personas, de civiles, ya que los de los militares no venden periódicos, gaseosas o votos. Toda la cobertura que se ha dado a las muertes de personas del común, dentro de las que se cuenta el terrible caso del bebé secuestrado y muerto en Chía y el clamor de la gente por cadena perpetua y aumento en el pie de fuerza ocupa más tiempo que los escándalos de corrupción que nunca pasan de moda, pero que ahora tienen una particular recurrencia.
Esto va a ser un papayazo para muchos poderosos de aumentar el pie de fuerza, hacer reformas regresivas, de las que no dan libertades, sino que las restringen, de mayor presencia de los religiosos en los medios diciéndonos que hay que volver a los valores de antaño porque eran mejores (como la esclavitud, el derecho de pernada, la pena de muerte, entre otras perlas ancestrales).
Esto no es cosa nueva ni de estos días, porque desde que a la gente le da por escribir o hablar acerca de la gente contemporánea el perdedor va a ser siempre la generación o el momento actual. Todo tiempo pasado va a ser mejor (los valores de antes, las peinillas de antes, los carros de antes, los estudiantes de antes...), nadie reconoce vivir en una edad de oro ni en una etapa de progreso, salvo los comerciales y el 50% de los discursos de los políticos, coincidencialmente, los que más usan los medios para su beneficio, que siempre pregonan Brave New Worlds hasta en los comerciales de desodorantes.
Además de esta triste asincronía con la felicidad, los demás siempre van a estar equivocados. Creo que en parte esto se puede deber al hecho de que vivimos en un mundo esferoide, en el que debido a nuestra posición con respecto a los otros todo lo demás va a estar al revés o chueco, siempre. Sólo va a haber un marco de referencia privilegiado, que es el de uno.
Con este preludio de tragedia atemporal a modo de excusa, repito y expando la lora que puse a disposición de los desocupados y queridos lectores en mi publicación anterior:
¿Cómo carajos termina uno pensando que uno puede matar a alguien por celos, mandar a un compañero de colegio a que le eche ácido en la cara a una compañerita, mandar a 'desaparecer' al propio hijo por que le da oso con la novia, decidir que es una posibilidad robarse la plata de un hospital para hacer fiestas, etcétera?
Para hacer esto no hay que voltear al mundo ni hacer que los demás se pongan en mi lado ni emular tiempos pasados para que las cosas para que esto pase menos. Las soluciones tampoco son cadenas perpetuas ni mayor pie de fuerza ni la adopción de un canon moral dictado por una religión.
Esas no son soluciones de verdad.