domingo, mayo 27, 2007

Rectificación

Este weblog, igual que su editor - mantenedor - corrector - mentor - aprendiz rara vez responsable por sus comentarios, asume la responsabilidad frente a sus desocupados lectores por contenido incorrecto difundido en esta publicación gracias un malentendido.

La persona que decía hacer esas cosas estaba mamando gallo, no hace tales. De hecho le gustan mucho los animales y según me cuentan, tiene varias fundaciones pro-buen trato a los animales.

Lo siento.

Igual, las cosas que uno ve por ahí son tan absurdas, que algo como lo que describí, podría tener cabida en la realidad objetiva.

Reitero: Quisiera ser tan bestia como mi gato.

sábado, mayo 26, 2007

Especulación anti-cierto tipo de inteligencia

El tránsito entre el 31 de diciembre del año pasado y el primero de enero de este año los pasé disfrutando de una deriva hipertextual por wikipedia. Esto parece haber determinado algo acerca lo que iba a pasar este año. En lo que va corrido del año han ocurrido algunas derivas iluminadoras -normalmente sólo me iluminan a mí, nada útil para los demás, aparte de un par de datos curiosos- me han dado directa o indirectamente que pensar.

La última deriva, que divirtió mi intención de sentarme a trabajar comenzó leyendo un artículo del tiempo acerca de las huellas de cierto dinosaurio nadador y en el proceso de búsqueda de información para responder a un comentarista acerca de los rastros fósiles y los organismos de los que "milagrosamente" tenemos registro, como la charnia y la spriggina. La búsqueda de información al respecto me hundió en la siempre apasionante superficie de la paleontología, pero no acerca de dinosaurios o moluscos del cámbrico, sino de mucho antes. Los primeros eucariotas y sus precarias comunidades que pasaron del 'muchos' al 'uno' en millones de años de choques fortuitos y adaptaciones.

Uno de los animales que encontré (no extinto, vivo) pertenece a phylum Acoelomorpha, que se caracteriza por no tener tripas, es decir, no hay canal digestivo y no hay diferenciación entre la boca y el ano, pero tienen un orgánulo llamado estatocisto que les sirve como acelerómetro y les permite orientarse con respecto a la gravedad, que funciona de manera muy similar a los conductos semicirculares de nuestro oído interno, con un fragmento de sedimento (supongo que ha de ser carbonato de calcio) que se mueve entre vellos sensibles por la gravedad y la inercia.

Mi mente hipertextual como wikipedia, sólo que más desordenada, me lleva a una conclusión apresurada y poco fundamentada (igual a las de ellos)para quitarles la razón del todo a los chicos del diseño inteligente:

La vida es de fuente abierta.

El ácido desoxirribonucleico contiene ladrillos (¿objetos?) con aplicaciones abiertas (¿métodos?) para ser implementadas en cualquier ser vivo con pocas modificaciones (¿argumentos?).

Los humanos llevamos trabajando en esto del diseño de animales desde que empezamos a seleccionarlos y modificarlos. Como ejemplo nos sirven -muy en el espíritu de la publicación anterior- los perros, los gatos y las vacas, pero hasta hace poco empezamos a trabajar directamente con el código subyacente.

Hasta ahora hemos hecho implementaciones deliberadas de estos cambios muy simples trabajando sobre los genes, por ejemplo los gaticos antialérgicos con copyright y las semillas que dañan la tierra (¿qué tal las ratas? Deberían comérselos sus propias obras) y en un lado más benigno (¿?) la del artista Eduardo Kac, que hizo un conejito una conejita bioluminiscente insertando en el ADN conejil fragmentos del ADN de una medusa luminosa.

Imagínense pasar ADN de un cnidario al de un cordado... ¿eso es un cambio grande o no mucho?

Somos repositorios de código ambulantes. Nuestra información genética puede estar siendo transmitida de manera seudobiótica por seres como virus que causan el muy necesario ruido en el sistema.

¿Será que puede hay virus no detectados por el simple hecho de que no matan ni a nosotros ni ninguno de los animales que nos convienen que estén transmitiendo características especiales entre especies a muchos phyla de distancia?

Cada uno de nosotros es una compilación nocturna (nightly build) de una rama de un determinado proyecto desarrollado no por uno, sino por todo.

Como en la síntesis de audio basada en granos, hay incontables insignificancias que hacen sentido.

Nota al margen: Mi filósofo favorito de la temporada, Daniel Dennett, habla acerca de el humano como diseñador y de la problemática de los dogmas en la ciencia en este vídeo. Bien interesante.

Ya quisiéramos ser unas bestias

Respondiendo a uno de los comentarios del apreciado Horacio, hago una denuncia (yo sé, qué palabra tan fea) alrededor cómo la gente se convierte en asesinos de motosierra (o cualquier otro medio).

Gandhi decía que el grado de civilización de una sociedad se mide por su trato a los animales y esta anécdota me mostró en qué grado de civilización estamos nosotros.

Ayer estuve en una reunión en la casa de una amiga y aparte de unos muy bonitos masmelos con forma de conejo y un perro grande (que responde, además de su propio nombre a un apodo maravilloso: brócoli) había una conversación dominada por dos hombres bien divertidos, que contaban sus aventuras con caballos, cómo se comunicaban y cómo se divertían con ellos. De los caballos pasaron a las vacas y de las vacas a los perros y de ahí a la relación entre los perros y las vacas.

En un momento mencionaron algo llamado 'clases de buceo' para los perros y todos, intrigados, pedimos que nos explicaran de qué se trataba la nueva técnica de pedagogía zoológica. Este personaje, cuyo rostro dibujaba una amable sonrisa mientras hablaba, nos contó que cuando las vacas parían, quedaban con la vagina, la ubre y las piernas adormecidas del dolor y algunos perros de la finca al ver el montón de sangre, aprovechaban el festín de subproductos del parto, a veces mordiendo al rumiante. Como represalia al ataque, este señor, con los ojos abiertos y entre ligeras carcajadas como las de quien cuenta una anécdota divertida, decía cómo le amarraba al perro agresor una piedra al cuello y lo botaba al río para que se ahogara y que una vez había tenido que usar muchas piedras para poner a bucear tres perros porque casi no se hundían.

La esposa de este hombre le dijo oportunamente "oye, eso no es chistoso", lo que no pareció tener efecto sobre él y se produjo un silencio en el grupo de más o menos unos treinta segundos en el que este hombre, que aparentemente esperaba una simpática carcajada de su auditorio, sonreía orgulloso de su técnica pedagógica.

Yo empecé a mover nerviosamente entre mis dedos el pincho de pescar aceitunas y papitas criollas de sus platos, mientras que un torrente de pensamientos y sentimientos encendidos me nublaba los sentidos. Pensé en clavarle el pincho de aceitunas en el pecho, en preguntarle "¿y dónde aprendió eso? ¿a usted lo educaron con 'clases de buceo'?", en disculparme con alguna excusa de orden gástrico y abandonar discretamente el lugar, pero me controlé.

No puedo responder violencia con violencia, de ningún tipo. Ni física, ni verbal, ni mental. Eso sólo genera más violencia y no quiero eso, pero igual, esa pequeña explosión interna, pero controlada de ira fue suficiente como para sacudirme.

¿Con personas que actúan de esa manera cómo no es obvio que después corten personas vivas con motosierras?

Yo entiendo que la vida del finquero es muy diferente a la del urbícola y que la vida y la muerte de los animales ocupa un nicho diferente al nuestro, pero la crueldad es la misma en cualquier entorno o escala.

Estoy completamente seguro de que a este 'instructor de buceo' si le preguntan acerca de las torturas o de la guerra dirá que está a favor de la paz y del buen trato desde y hacia todos los seres vivos, pero ya vemos lo que pasa al momento de la acción; no hay consecuencia entre palabra y pensamiento. La no-violencia no pasa de un discurso aprendido, como el de un loro recitando a Platón.

Ahora bien, ¿Qué diferencia hay entre la crueldad de esta persona y la de mi gato al cazar? O mejor: ¿Por qué lo que hace esta persona es cruel y lo que hace mi gato al cazar no?

La crueldad implica conciencia del sufrimiento del otro y una búsqueda de este para la satisfacción propia. No soy zootelépata, pero sí puedo al menos saber que mucha de la información que le dice a mi gato cómo cazar está inscrita en los genes (en el ROM, dicho por un geek). Nosotros, humanos, tenemos la capacidad de modular los impulsos de nuestros paleoencéfalo y mesoencéfalo con nuestro telencéfalo, a diferencia de lo que hace el gato. Podemos (y me parece que debemos) elegir el evitar el sufrimiento del otro.

Aunque ya es harina de otro costal y de volúmenes de disquisiciones filosóficas, el sufrimiento es parte de la vida, así como la muerte lo es, pero si preferimos no causarlos podemos tener una mayor calidad de convivencia con nuestro entorno, no sólo humano, sino todo el ecosistema (en todos los aspectos en los que se le pueda dar significado a esta palabra).

A riesgo de sonar como los de la dictadura del proletariado comunista (que se podrían llamar fácilmente criptofachos), me parece que personas así -de ese grado de inconsecuencia entre palabra y acción- no deben ser tratadas con represalias (eso es como dije arriba, contestar violencia con violencia), sino por medio de reeducación. No lavado de cerebro, sino conciencia sobre sus actos.

Todos nosotros actuamos así, sin pensarlo, sin ser conscientes.

Ya quisiéramos ser tan consecuentes como la vaca que masca y amamanta, el perro que corre y muerde y el gato que duerme y caza.

miércoles, mayo 09, 2007

Una amiga cumple 50

Sin enredos sólida así esté increíblemente flaca y grácil así esté increíblemente gorda, amigable al ojo, neutral, simple. Con estos adjetivos puedo describir a una persona con características físicas y emocionales muy atractivas. Alguien que cumple esas caracteristicas hoy está de cumpleaños.

Hoy leyendo las noticias de la BBC me entero del cumpleaños número cincuenta del tipo de letra Helvetica, de la compañía Linotype. Es algo digno de celebrar.

"Un jouet nou chaque jour", "744", "diseño industrial" escritos en este tipo de letra, son conjuntos de caracteres que hicieron parte muy importante de la construcción de la manera en como yo veo las cosas y entiendo a mi entorno visible. Yo asocio a Helvetica con cosas muy bonitas de mi infancia, como el Lego y los libros de diseño de mi papá, ambos pululantes de esta evocadora tipografía.

Parte de mis juegos infantiles era ahorrar ir a comprar hojas de letras transferibles Mecanorma y eventualmente las carísimas Letraset para hacer 'diseños' con estas letras. Carátulas alternativas para algunos discos, periódicos o revistas de dos páginas sin contenido diferente a títulos en helvetica y relleno simulando artículos hecho de rectángulos grises.

Me quedaba horas fascinado en la letra 'a' minúscula, en la curva y la 'cola', diferente en las versiones bold y regular, las curvas amables del 7, el 2 y la patica de la 'R', bien contrastadas con la simpleza de la i minúscula y la modesta riqueza de la 't' minúscula, que no caía en la sobresimplificación de su equivalente en Futura ni se iba al extremo de parecer serifada (ni se deja mutilar como en Arial), la fuerte presencia del 5 y los enigmáticos caracteres nórdicos y germánicos que sólo aparecían en las letras transferibles y en los pocos textos en las cajas y manuales de Lego.

Estos viajes tipográficos eran una especie de trance en el que el tiempo se detenía.

En 1992, en segundo de bachillerato cambié el Macintosh Plus que tenía en comodato por un computador que ahora conoceríamos como un 'clon' sólo por el beneficio del color y de jugar Outrun. Sin mayor demora me hice a una copia pirata de Windows, para no sentirme muy lejando del entorno gráfico que me crió (eso creía). Cuando fui a hacer un trabajo para el colegio y no encontré la Helvetica, sino la dudosa Arial me sentí decepionado (por el equipo y el tipo de letra). Imprimí el trabajo en Courier.

Los remedos que han llevado al conformismo estético de las masas, como la desafortunada Arial de Monotype han difundido la estética de los 'Tipos suizos' como en esa versión pretérita de Windows aparecían clasificados, pero la solidez y la consistencia en las proporciones y las curvas de Helvetica saltan a la vista del gourmet tipográfico. ¿Alguno de mis desocupados lectores recuerda la diferencia entre Windows 3.0 o GEM y el Sistema 6 de Macintosh*? La diferencia es comparable a la de Arial y Helvetica.

Su predecesora, Akzidenz Grotesk es bonita también, pero aún sin saber cual de las dos es (son difíciles de distinguir) no tiene el pathos de Helvetica. Al menos no para mí.

Creo que es poco común que alguien desarrolle una relación tan íntima con un tipo de letra, pero mucha gente se relaciona de maneras análogas con otros objetos, como recetas de cocina, emisoras de radio, etcétera... ¿Por qué no un tipo de letra?

Feliz cumpleaños.

* La comparación es válida aún hoy en día, con las versiones actuales de los sistemas y cambiando al desaparecido GEM por mi querido Linux con GNOME. Bonito y con buen espíritu, pero poco elegante todavía.

martes, mayo 08, 2007

Queja al espectro electromagnético

Hay que reconocerlo: Todos tenemos hábitos que nos abruman y que nos controlan. A veces son inocuos para la personalidad a veces vergonzosos. Al menos eso quiero creer. Yo tengo algunas, voy a contar dos.

La primera son los dibujitos animados.

Coincidencialmente, mientras escribo esto dan en 'Los Simpson' un capítulo en el que Homero es elegido líder sindical por mamerto, es decir, por defender intereses propios camuflados de populares. A lo largo del capítulo su extrema torpeza lo hace pasar por un "brillante político" ante el Sr. Burns, pero logra una victoria que no sólo lo beneficia a él, sino a sus compañeros frente al omnipotente dueño de la planta nuclear.

Creo que es una adicción inocua.

La segunda adicción: Soy adicto a los foros 'El Tiempo'.

Me divierto viendo cómo los extremadamente insensatos (me considero un moderado en ese asunto) comentan las noticias tendenciosas y mal redactadas. Además de eso, me doy el lujo de comentar, pero el problema es que me lo tomo tan en serio como si sirviera para algo y trato de mantener algo de 'altura', evitando las palabras 'paraco', 'cerdo' e 'hijueputa' (escrito como 'h1ju3pu7a' para evitar la censura), comunes entre los otros comentaristas, inclusive el grupo de los destacados al que con algo de esperanza acepté unirme por las llamadas telefónicas que me hicieron por no usar las palabras citadas arriba.

Esta sí me da oso.

Mi segunda adicción me llevó a uno de los artículos hechos por este diario ultra-oficialista para desprestigiar la oposición y enmascarar las inmensas embarradas de los defendidos, que contaba el comportamiento de un líder sindical amparado por un senador y la reacción de otros senadores pro-alvarín skywalker y anti-alvarín skywalker. (Perdón... en el segundo mandato se llama Al Vader)

Esto fue la gota que rebosó la represa que obstruía mi presencia en la esquizósfera (nueva palabra leída por ahí para denominar la esfera de los medios de comunicación de larga distancia).

Estoy convencidísimo de que un gobierno con tanto poder concentrado necesita oposición, pero no a estos puntos de ridiculez panfletaria en la que se pegan carteles en el senado.

Otra de las gotas que llenaron el estanque: Alguna vez alguien muy cercano a mi trató de defender los grafittis de la Universidad Nacional como un medio de expresión no solo válido, sino hermoso y liberador. Nunca me convencí por completo. Ni en parte. Siempre creí que bienes públicos tan públicos como la Nacional (o el andén o el parque o el aire) deben ser apreciados y cuidados, no atacados para 'defender causas' (ejemplo: "Apoyemos la guerra popular en Nepal" dice un graffiti que sobrevive en una pared de ladrillo) o bien por sucumbir a la presión del grupo para pertenecer e identificarse con una horda poderosa.

(De pronto mis desocupados lectores de la Nacional quieran opinar al respecto.)

Otra muestra más: Cómo es posible que consideren si quiera cercano o relacionable el 'defender los intereses del pueblo' con el hecho de vandalizar toda la carrera séptima, no solo con pintura, sino con piedras en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y los almacenes de personas que no tienen por que pagar el pato, como la tienda de corbatas que no es ni Roche ni Monsanto ni Dow ni Coca-Cola ni la organización mundial de comercio.

Las tres gotas descritas tienen en común una adicción menos inocua que los dibujitos animados y los foros del tiempo: el poder. El poder quita la razón. El poder se vuelve una adicción incontrolable porque no hay límite para quien la padece y genera un impresionante nivel de tolerancia. Hasta la hipocresía de uno de nuestros ocasionales exmandatarios, Darío Echandía, era consciente de ello: "El poder para qué".

Aunque a veces me sorprendo pon ciertas actitudes más godas de lo que quisiera, como una obsesión por la memoria urbana y la ortografía poco sanas, me considero resonante con el lado izquierdo del espectro político. Creo en el balance del poder, en la redistribución de los recursos y en que los que generan la riqueza (los pobres) deben ser receptores de ella, no lo que son ahora, combustible o carne de máquina. Voté por Robledo y esta vez me decepcionó. Entiendo que debe seguir las estrategias del grupo y que es alguien consistente, pero la consistencia no puede ir más allá de la sensatez.

Las quejas que saco por acá se parecen al grito vagabundo de Guillermo Buitrago, sólo que sí me dejan pero llegan a un medio electromagnético donde la vibración mecánica del grito no tiene significado, no se difunde, así que es como si no me dejaran.

¿Cómo puede hacer uno para difundir una cultura de la oposición inteligente?

¿En estos tiempos de entropía de la información hay algún medio que pueda servir para actuar sin ser sólo uno de los componentes del ruido indiferenciado?

Si alguno de mis desocupados lectores tiene una sugerencia, no ofreceré puntos, porque una sugerencia de esas tendría más valor para la comunidad que mis valiosos puntos o comas que tanto aportan al discurso.

Post Scriptum: He aquí el vínculo a la gota que me trajo de vuelta a la esquizósfera.