sábado, mayo 26, 2007

Especulación anti-cierto tipo de inteligencia

El tránsito entre el 31 de diciembre del año pasado y el primero de enero de este año los pasé disfrutando de una deriva hipertextual por wikipedia. Esto parece haber determinado algo acerca lo que iba a pasar este año. En lo que va corrido del año han ocurrido algunas derivas iluminadoras -normalmente sólo me iluminan a mí, nada útil para los demás, aparte de un par de datos curiosos- me han dado directa o indirectamente que pensar.

La última deriva, que divirtió mi intención de sentarme a trabajar comenzó leyendo un artículo del tiempo acerca de las huellas de cierto dinosaurio nadador y en el proceso de búsqueda de información para responder a un comentarista acerca de los rastros fósiles y los organismos de los que "milagrosamente" tenemos registro, como la charnia y la spriggina. La búsqueda de información al respecto me hundió en la siempre apasionante superficie de la paleontología, pero no acerca de dinosaurios o moluscos del cámbrico, sino de mucho antes. Los primeros eucariotas y sus precarias comunidades que pasaron del 'muchos' al 'uno' en millones de años de choques fortuitos y adaptaciones.

Uno de los animales que encontré (no extinto, vivo) pertenece a phylum Acoelomorpha, que se caracteriza por no tener tripas, es decir, no hay canal digestivo y no hay diferenciación entre la boca y el ano, pero tienen un orgánulo llamado estatocisto que les sirve como acelerómetro y les permite orientarse con respecto a la gravedad, que funciona de manera muy similar a los conductos semicirculares de nuestro oído interno, con un fragmento de sedimento (supongo que ha de ser carbonato de calcio) que se mueve entre vellos sensibles por la gravedad y la inercia.

Mi mente hipertextual como wikipedia, sólo que más desordenada, me lleva a una conclusión apresurada y poco fundamentada (igual a las de ellos)para quitarles la razón del todo a los chicos del diseño inteligente:

La vida es de fuente abierta.

El ácido desoxirribonucleico contiene ladrillos (¿objetos?) con aplicaciones abiertas (¿métodos?) para ser implementadas en cualquier ser vivo con pocas modificaciones (¿argumentos?).

Los humanos llevamos trabajando en esto del diseño de animales desde que empezamos a seleccionarlos y modificarlos. Como ejemplo nos sirven -muy en el espíritu de la publicación anterior- los perros, los gatos y las vacas, pero hasta hace poco empezamos a trabajar directamente con el código subyacente.

Hasta ahora hemos hecho implementaciones deliberadas de estos cambios muy simples trabajando sobre los genes, por ejemplo los gaticos antialérgicos con copyright y las semillas que dañan la tierra (¿qué tal las ratas? Deberían comérselos sus propias obras) y en un lado más benigno (¿?) la del artista Eduardo Kac, que hizo un conejito una conejita bioluminiscente insertando en el ADN conejil fragmentos del ADN de una medusa luminosa.

Imagínense pasar ADN de un cnidario al de un cordado... ¿eso es un cambio grande o no mucho?

Somos repositorios de código ambulantes. Nuestra información genética puede estar siendo transmitida de manera seudobiótica por seres como virus que causan el muy necesario ruido en el sistema.

¿Será que puede hay virus no detectados por el simple hecho de que no matan ni a nosotros ni ninguno de los animales que nos convienen que estén transmitiendo características especiales entre especies a muchos phyla de distancia?

Cada uno de nosotros es una compilación nocturna (nightly build) de una rama de un determinado proyecto desarrollado no por uno, sino por todo.

Como en la síntesis de audio basada en granos, hay incontables insignificancias que hacen sentido.

Nota al margen: Mi filósofo favorito de la temporada, Daniel Dennett, habla acerca de el humano como diseñador y de la problemática de los dogmas en la ciencia en este vídeo. Bien interesante.

2 comentarios:

CILENCIO NO SE CALLA dijo...

no sé tento como tú, lo que conozco, es por vicio de saber todo de todo, cosa imposible por cierto. me gustó lo de virus que ayudan a la mutación, no lo sabía, pero todo debe ayudar, dadas las cuasi infinitas formas de vida vegetales y animles que existen y existieronen la tierra, y ya yo soy distinto a ti, un mutación también
gracia por tu contestación.un abrazo en Cilencio

daniel prieto dijo...

De acuerdo... somos mutaciones distintas, mucho o poco pero distintas, variaciones dadas por el caos prevalente. Pues lo de los virus como agentes de intercomunicación genética es algo que no pasa de ser una especulación. No sé prácticamente nada de biología y puede ser un error, pero fantaseo con que esos sistemas inter-seres individuales o inter-especies puedan ser... la vida más compleja y más emocionante de analizar de lo que es!!