lunes, abril 06, 2009

'Corazón de tinta' y las conspiraciones paranoides distópicas

Acabo de volver de cine, y no fue Eurocine, porque sólo había patéticos dramas centroeuropeos en el horario en el que podía ir a ver, así que me decidí por una película hollywoodense de aventuras para niños: 'Corazón de tinta'.

Como se puede ver en el avance cinematográfico, se trata de un personaje (el mismo de George of the Jungle) al que se le vuelve realidad lo que lee en los cuentos, lo que en la película se llama un 'Lengua de plata'. Tranquilos queridos lectores, no voy a arruinarles la peli por más que quieran, les toca bajarla o ir a verla (no la compren pirata, piratéenla ustedes GRATIS si les interesa, sean buenos piratas).

Como todos los paranoicos sabemos, toda obra de ficción, sobre todo si es de Hollywood, tiene algún elemento de realidad incómoda, oculta, tan real que parece irreal. Esta película no es la excepción. ¿Es que acaso no hay místicos cuánticos que ven el evangelio de su nano-fe revelado en abyectas amalgamas de chismes de Max Planck, Deepak Chopra y 'El Mago de Oz'?

Bueno, el caso es que la faceta paranoide de mi personalidad acabó de descubrir por qué es que pasa lo que pasa en el mundo: Eufemismos para ocultar la verdad (Falsos positivos, servicio al cliente...), erosión de las libertades individuales, proliferación de la vigilancia encubierta, retorno y/o recrudecimiento de la guerra entre hemisferios, almacenes llenos de marcas 'institucionales' de cosas horribles y de mala calidad que nos deben parecer 'buenas, bonitas y baratas' (Simply, Ekono, Mica, Victory Gin, Cigarrettes, Chocolate...), retorno y/o recrudecimiento de modas horripilantes que incluyen monos con trapos amarrados en las caderas, instituciones de poder, como la iglesia católica y don Alvarín Skywalker exhortando a "aguantarse el gustico", telescreens personales proliferantes (iPhones - Netbooks - Palms - Twitter) y muchos otros detalles... ya adivinaron el adjetivo: ORWELLIANOS.

Todas estas orwelleces, si se me permite el neologismo, son causa de un pendejo que le dio por leer en voz alta la majestuosa distopía '1984' y no se dio cuenta que era un 'lengua de plata'.

Si a nuestro 'lengua de plata' le dio por leer novelas futuristas trágicas, este humilde y pretencioso paranoico se pregunta, ¿Qué hubiera pasado si a aquel desafortunado de argentina lengua hubiera leído en voz alta 'Un mundo feliz'? ¿Será que así tendríamos un mundo igualmente horrible y disfuncional, pero más parecido a una película futurista de Woody Allen, con más drogas, sensoramas, helicópteros, robots y elegantes edificios modernos?

Vaya el gran hermano a saber...

No hay comentarios.: